Descripción
En la elaboración de este aceite se ha utilizado únicamente la variedad arbequina. Las olivas son recolectadas entre los seis y los ocho meses, cuando el fruto ha alcanzado su punto óptimo de maduración. Tras una cuidada selección de las mejores olivas, el fruto es sometido a un proceso de extracción en frío, utilizando exclusivamente procedimientos mecánicos. Gracias a este proceso, se mantienen todas las cualidades del fruto y se obtiene un aceite de la máxima calidad. Su aroma y sabor reproducen fielmente los de las aceitunas de las que proceden, manteniendo íntegros todos los atributos saludables y nutricionales propios de este excepcional producto natural, pilar de la dieta mediterránea.